CD – Yoga y emparejamientos

Una de las cosas, a mi entender más interesantes del yoga, es su capacidad de emparejar cosas que pertenecen a diferentes ámbitos.

Tenemos el ejemplo de los chakras, centros de energía, conocidos incluso por gente ajena a este mundo; que como podéis ver en esta tabla, se relacionan con cosas en principio dispares entre sí como son: los colores, las funciones vitales, los elementos, los órganos, etc…

Estas relaciones se traducen en una mutua interacción e influencia. Por ejemplo, el nivel de energía de un chackra va a influir en su órgano correspondiente, visualizar un determinado color va a favorecer la recarga energética de un determinado chakra, la entonación de un mantra va a favorecer el funcionamiento de un órgano, etc, etc…

Y en línea con lo anterior, las posturas y las prácticas energéticas van a tener su influencia en todos los ámbitos. Lo cual, nos abre un montón de sugerentes posibilidades.

El cambio es posible y puede iniciarse de una forma muy sencilla. Adoptando una postura y realizando una respiración determinada.

Por otro lado, es lícito dudar y poner en tela de juicio todas estas asociaciones, porque como casi todo en esta vida, hace falta creer para ver. Si no se ha experimentado nada parecido, es difícil hacerse una idea de lo que supone transitar por los «mundos sutiles». Se trata tan solo experiencias, de sensaciones, que cuando intentamos verbalizar acabamos recurriendo a tópicos como la «Energía», que sirven tanto para un roto como para un descosido.

Lo que desde mi experiencia puedo decir, es que la práctica del yoga no requiere hacer ninguna concesión, ni conlleva cambios en los valores de las personas. Se puede seguir siendo lo que se era, enriquecido por nuevas experiencias.