A qué llamo Yoga (x), occidental, útil
«Yoga (x)» es una etiqueta, una imagen de marca. Puede ser la abreviatura de un yoga concentrado o como digo en los carteles, un yoga express.
Las técnicas las he recopilado mayormente del yoga de la energía, que ya en su propia definición se dice un yoga para occidentales. También hay técnicas varias que he ido recogiendo de aquí y de allá porque me han parecido útiles y además por qué no decirlo, un poco de intuición, que siempre va a hacer falta en todo camino novedoso.
Occidental, útil. Estos son dos de los primeros adjetivos que le podemos colgar a la etiqueta Yoga (x).
He querido alejarme de la base filosófica original que acompaña habitualmente a la práctica del yoga. Aunque en teoría esta base es inocua y perfectamente aplicable a todos los credos y pensamientos; yo pienso que no lo es tanto y que se encuentra un poco alejada de los modelos que definen a nuestra cultura occidental. Con todo ello las técnicas siguen siendo perfectamente válidas y funcionales.
Hoy en día se pueden encontrar otras etiquetas del yoga orientadas a occidentales: yogas terapéuticos, yogas específicos para la tercera edad y para embarazadas o que utilizan soportes para facilitar la práctica. ¡Es que no somos tan flexibles como los hindúes! No comemos lo mismo, estamos muchísimo tiempo sentados y nunca en cuclillas, y un largo etcétera que hace que lo que es bueno para unos, no lo sea tanto para otros. A menos que se adecúe.
El Yoga (x) va a incidir en la escasez de espacio y las limitaciones de tiempo, centrándose en lo más esencial y buscando una práctica de calidad. La respiración y la búsqueda de la sensación, del ambiente, que diríamos en el yoga de la energía.
En segundo lugar he buscado la utilidad, que sea aplicable fácilmente y que funcione. Por eso trato de adecuar el yoga a la circunstancia en lugar de tratar de modificar la circunstancia para hacer yoga. Dejemos que el tiempo y el trabajo pausado vayan poniendo las cosas en su sitio y que surja lo que deba.
El yoga es para uno mismo y sus efectos se trasladan al entorno, luego lo único realmente necesario es «uno mismo» y todo lo demás no es estrictamente necesario pero… puede ser útil. En el Yoga (x) buscamos la utilidad y para ello nos apoyaremos en dispositivos que consideramos que aportan algo, incluso PCs y teléfonos móviles. Todo lo que nos sirva para acceder más rápido y mejor al estado deseado, es bien recibido.
El objetivo final sigue siendo estar presente, con nuestras capacidades de recepción-acción equilibradas para que se facilite la comunicación.
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