LOTO 2 – Touching (2/..)

Andaba yo leyendo sobre energías sutiles cuando saltó ante mis ojos la palabra touching (contacto), y claro, no me pude resistir. Cuando uno pasa mucho tiempo leyendo sobre estas cuestiones se acaba cayendo en la complejidad del tema y la cabeza se le va por los cerros de Úbeda. Para continuar con la lectura es necesario reafirmarse en el propósito o simplemente que algo te llame la atención, algo que forzosamente tiene que ser diferente, un dibujo o una palabreja, como en este caso me ocurrió con touching. A pesar de que la mayoría de los libros sobre espiritualidad, crecimiento personal, etc… están escritos por angloparlantes y no debieran sorprenderme las palabras en inglés, yo asocio este idioma con otras cosas.

Pues eso, me quedé con touching, miré en las referencias y vi que se citaba el libro de Ashley Montagu, titulado «El tacto, la importancia de la piel en las relaciones humanas», donde habla de eso, de la importancia del contacto en las relaciones. Todo ello muy a cuento del segundo chakra, que es el del contacto con el otro, el del deseo, las emociones y el sexo.

Parece demostrado que las personas que han disfrutado de un contacto sano en la infancia, son menos agresivas, tienen relaciones sexuales más naturales, son más sociales, más equilibradas y gozan de un largo etcétera de ventajas de las que no disponen las que no han recibido ese contacto. Las personas necesitamos ternura, caricias y proximidad corporal en grandes cantidades, nunca es demasiado. En el libro se habla de la lactancia, de la relación madre-hijo, nos pone ejemplos de ciertas culturas indígenas donde se cuida  la cantidad/calidad del trato.

Touching

En nuestra cultura el contacto entre personas lo estamos dejando en manos del guasap, que aunque efectivamente nos acerca más a los otros, no nos permite tocarles. Y de esto es de lo que habla el touching y lo que se trabaja con el segundo chakra.

El contacto nos cuesta, más a los vascos que a los andaluces y más a los escandinavos que a los del sur de Europa ¡será cosa del clima!.

Sea por lo que sea, nos estamos perdiendo todos sus beneficios, y ya van dos, el Earthing y el Touching, ¡casi nada!

Aunque existe el yoga en parejas y algunas prácticas en grupo, el yoga no va a conseguir que nos toquemos más, al menos durante la sesión. Pasamos mucho tiempo mirando hacia adentro, con los ojos cerrados al exterior. Lo que si podemos conseguir al trabajar el segundo chakra, es aumentar nuestra disposición a tocar y ser tocados, lo cual tampoco está nada mal.

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