YE – Aforismo I/7 – Es lógico y más fácil comenzar por conocer y actuar sobre el plano denso

Lo que nos cuenta Roger Clerc en este aforismo es compartido por muchos, al menos por todos los que creen que el ser humano está formado por varias capas o niveles.

En el yoga se habla de los koshas, o envolturas del ser humano. También se habla del cuerpo físico, emocional y mental. En el Yoga de la Energía hablamos de Cuerpo, Respiración y Mente.

La influencia entre los tres niveles es mutua y todos la hemos podido experimentar:

Así como un traumatismo corporal provoca una reacción sobre la respiración, sobre la circulación sanguínea y energética, sobre el sistema nervioso y sobre las secreciones de los órganos interesados.

Del mismo modo, una fuerte emoción puede provocar reacciones en sentido inverso. Un miedo puede actuar sobre el hígado y provocar una icterícia.

Por eso trabajando sobre cualquier nivel, influimos en los otros niveles y conseguimos mejorar el conjunto. Cualquier acción que realicemos, por muy pequeña que sea, tendrá un efecto sobre la totalidad, afectando positivamente o en sentido inverso. Una sonrisa, una apertura de brazos, una mirada hacia lo alto, todos ellos movimientos musculares voluntarios, tendrán un efecto sobre nuestra respiración, estado emocional y mental.

Exactamente lo mismo ocurre en las esferas horizontales, entre el yo y los demás, cualquier acto que realicemos, por muy pequeño que sea, tendrá un efecto en los demás, la sociedad, el mundo entero. Pero de esto hablaremos en otro momento, hoy toca hablar del cuerpo.

Es en el cuerpo físico donde está nuestro terreno de experimentación más accesible.

… y poco más hay que decir. Esta afirmación es difícilmente rebatible. Actuar sobre el cuerpo, es decir, movernos o adoptar una postura, está al alcance de todos.

Por eso es sobre el cuerpo físico por dónde debemos empezar el trabajo.

A medida que avanza esta práctica y progresivamente, la atención se despegará del cuerpo, de la postura o del movimiento, para tomar conciencia sobre todo de la respiración y de ese modo, actuar conscientemente sobre ésta última.

y desde allí a cualquier plano sutil.

Y si para nosotros empezar por el cuerpo es cambiarnos el peinado o comprarnos ropa, ¡pues bienvenido sea!