CD – En los momentos difíciles ¿de qué nos sirve el Yoga?

En los momentos difíciles ¿de qué nos sirve el Yoga?

Cuando algo inesperado ocurre y nos desequilibra, o dicho de otra forma, nos saca de nuestra zona de confort, parece que todas las técnicas que hemos aprendido no son suficientes o no sirven de nada.

Me lo comentaba una amiga a la que una situación inesperada le llevó a un estado de ansiedad. Aplicó aquello que pensaba que le podía ayudar pero no obtuvo el resultado esperado: asanas, nada, respiraciones, nada, …, se quedó sin saber qué hacer.

Me contaba otra amiga su caso. En esta ocasión fue algo más grave, una intervención quirúrgica con complicaciones que hizo necesarias otras intervenciones que la llevaron a un bucle de operaciones-recuperaciones mas largo de lo deseable. Al final tuvo que pasar varios meses entre hospitales, llegando a sentir en algún momento del recorrido hospitalario que se «iba al otro barrio. Y en este caso estamos hablando de una persona con muchos años de práctica en el yoga. Me decía que las técnicas físicas y respiratorias a veces podían ayudar, otras veces no servían de gran cosa o simplemente, cuando se proponía aplicarlas, no encontraba las fuerzas para llevarlas a cabo. El yoga le ayudó de otra forma y de eso hablaremos en otro post.

Mi propia experiencia personal con unas arritmias que hicieron que mi calidad de vida fuera una mala broma. Me tocó sufrir desde los pequeños episodios que duraban unos minutos hasta los episodios de más de un día. Me dejaban agotado y con la moral por los suelos, sin otra preocupación que la poder dormir unas horas seguidas y descansar. En aquellos momentos todos los intentos de aplicar técnicas de distensión para detener la arritmias no sirvieron de nada.

Nuestra mentalidad occidental nos lleva a intentar poner remedio al síntoma. Queremos estar bien, no nos gusta padecer ansiedad, estrés, debilidad o limitación alguna. Enseguida nos ponemos a buscar una solución, algo que nos traiga de vuelta a nuestro estado «normal». Somos una cultura de Hacer más que de Sentir, tendemos a hacer cosas. En caso de duda nos ponemos a hacer algo, cuando no sabemos qué pasa, corremos.

Y muchas veces «hacer» funciona, con las cosas menores funciona, con las más complejas, no siempre funciona. Y cuando no funciona, la debaclé, nos hundimos.

Cuando yo estaba hundido empecé a entender algo que cuando me lo contaron no pude. Recordé cuando me recomendaron aceptar lo que me viniera, fuera lo que fuera, sin cuestionarlo ni querer interpretarlo, sin tratar de entenderlo, ni intentar solucionarlo. Me recomendaron que en los momentos de crisis no hiciera otra cosa que vivir la sensación sin oponer resistencia. Cuando me sobreviniera debía sentir cómo llegaba, cómo me tomaba, cómo me recorría, cómo se iba y no hacer nada. Cuándo escuché este consejo asentí con la cabeza, pero me era imposible entender lo que me estaban proponiendo y por lo tanto aceptarlo. Lo que siempre ocurre con los consejos.

Hubo un momento a partir del cual desistí de intentar remediar los síntomas. Me dispuse solo a observar. Tuve que superar los miedos que me sobrevenían, no dejándome arrastrar por ellos, aceptando lo que tuviera a bien llegar. Mi hacer consistía en dirigir la consciencia hacia las partes de mi cuerpo de forma espontánea, no predeterminada, sin establecer recorridos, ni ritmos ni nada. Allí dónde estuviera mi consciencia, observaba.

Las crisis no se acortaron pero cuando finalizaban, la sensación era otra. No era de frustración, ni impotencia, sino una extraña e inusual calma.

Esta forma de proceder bien podría resumirse con el «Dejar pasar» del que hablamos en el Yoga de la Energía o la «Aceptación» así en genérico. Ya veis que cuando llega la ocasión, se le encuentra el sentido.

En mi caso además seguí buscando hasta dar con un remedio con el que he llegado a mantener las crisis a raya «A Dios rogando y con el mazo dando» . El futuro dirá.

4 comentarios en «CD – En los momentos difíciles ¿de qué nos sirve el Yoga?»

  1. Estoy totalmente de acuerdo Gurutz. Que dificil nos resulta soltarnos y entregarnos, pero que enriquecedor resulta. La vida nos pone delante los retos que nos convienen para progresar y evolucionar aunque no lo veamos de primeras.

    • Virginia Satir en su modelo del cambio decía, que toda crisis(reto) en un primer momento nos descoloca, pero cuando la superamos estamos en un nivel superior.
      Cuando estamos descolocados, perdidos, queremos volver a lo de antes, a lo que conocemos. Pero eso ya no es posible y solo nos queda seguir adelante.

  2. Qué bien te explicas!! Me gusta la sencillez y la síntesis… Y por lo demás, cómo no estar de acuerdo!!! Entender esto del «no hacer y dejar venir y sentir» no resulta nada fácil. Sin embargo, me parece importante comprender la diferencia entre aceptación y resignación… En la resignación hay derrota mientras que en la aceptación hay aprendizaje

    • Gracias Mariana. Resignación vs Aceptación, esto dá para más de un post. En principio estoy de acuerdo contigo.

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