PR – 02 – ¿Quién puede sentir el Placer de la Respiración?

Este es el segundo episodio de la mini-serie PR – El Placer de la Respiración. Esta sección la hemos organizado en forma de preguntas, hoy le toca el turno a la pregunta ¿Quién?

Como os comenté en el anterior post, vamos a lanzar los episodios por varios medios simultáneamente: una serie de podcast en Anchor de Spotify, los post que publicaremos aquí y el canal de Youtube.

Justo abajo podéis encontrar el reproductor para escuchar este mismo episodio en formato podcast. Al final del post tenéis el vídeo hablado.

¿Quién puede sentir el placer de la respiración?

Nuevamente la respuesta es muy sencilla, tú misma, tú mismo. Pero no un tú cualquiera, y me explico.

En alguna película, hemos visto al protagonista dubitativo con un ángel en un hombro y un diablo en el otro, escuchando a los dos para ver cuál de los argumentos le resultaba más convincente. Ambos, ángel y diablo tienen la misma cara que el protagonista, queriendo de esta forma representar a nuestros diferentes yoes.

En realidad no son dos sino muchas más las voces que escuchamos cuando queremos tomar una decisión. El yo perezoso, el práctico, el ambicioso, el solidario, etc… Los que nos animan y los que nos previenen. Hoy que estamos planteándonos el comenzar a sentir el Placer de Respirar, es importante que escuchemos a los yoes más motivadores y acabemos del todo convencidos.

Porque puede ser verdad que no tienes tiempo, ni necesidad y que estas cosas no te van demasiado, pero, has llegado hasta aqui y de aquí al final son solo 6 respiraciones, o menos.

El yo perezoso siempre suele ser mal consejero, porque anticipa que hay que hacer un esfuerzo, pero le tengo que decir que no, que esta vez no hay esfuerzo sino placer y disfrute.

El yo práctico se preguntará ¿para qué todo esto del placer de la respiración? la respuesta es, para mejorar nuestra salud física y emocional.

El yo suspicaz se preguntará dónde está la trampa, quien es este Arimakode que nos ofrece tantas cosas gratis. A este yo le podemos escuchar, seamos suspicaces hasta que al final encontremos una respuesta.

Uno a uno podríamos ir dando réplica a los yoes que nos frenan, los que algunos denominan «los boicoteadores» pero mejor pasamos a hablar con los yoes que nos animan. Al yo curioso, al disfrutón, al místico, al luchador, y a muchos otros a los cuales invito a lanzarse sin prejuicios a probar esta experiencia. Todos son bienvenidos.

Si lo que te estás preguntando es si hace falta alguna condición o habilidad especifica para empezar a respirar placenteramente, la respuesta es que no. Todos tenemos lo necesario para vivir la experiencia.

Y para demostrárlo, te propongo hacer una prueba. Hoy te voy a pedir que vacíes bien los pulmones en una larga espiración haciendo fuerza con la tripa y luego relajes y sientas como se vuelven a llenar placenteramente. ¡Vamos allá!

(Vaciar)(inspirar)(Silencio) Al finalizar respira tranquilamente

Y ahora a la inversa, llena completamente los pulmones como un globo hinchado en una larga inspiración y luego relaja y mira cómo se vacían. ¡Vamos con ello!

(Inspirar)(espirar)(silencio) Al finalizar respira tranquilamente

Da la bienvenida a todos tus yoes motivadores. También al yo de la sonrisa plácida de Gioconda, que te visita en los momentos en los que estas en armonía con el universo.

(Silencio)

Y ya hemos llegado al final de este capítulo. Vamos a resumir lo que hemos hablado.

  1. Cuando tenemos que tomar una decisión escuchamos voces que nos previenen y voces que nos animan.
  2. Hoy vamos a dar paso a los que nos animan, escuchando a los que nos previenen.
  3. Las razones para intentarlo son: es fácil, bueno para la salud y además placentero
  4. No hacen falta condiciones especiales, todo el mundo puede
  5. Vaciar del todo los pulmones e hincharlos como una globo unas pocas veces, estiran la musculatura y nos relajan.

Y esto es todo. Hasta el próximo capítulo.

 

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