PR – 03 – ¿Cuándo puedo sentir el Placer de la Respiración?

Este es el tercer episodio de la mini-serie PR – El Placer de la Respiración. Esta sección la hemos organizado en forma de preguntas, hoy le toca el turno a la pregunta ¿Cuándo?

Los enlaces a los demás capítulos, a los podcast y los vídeos los tenéis en la Página Principal de la sección.

Justo abajo podéis encontrar el reproductor para escuchar este mismo episodio en formato podcast. Al final del post tenéis el vídeo hablado.

¿Cuándo me pongo a sentir el placer de la respiración?

Cuando quieras pero elige los mejores momentos para tí.

De media, las personas respiramos 6 veces por minuto. Si quitamos las 8 horas de sueño, tenemos 5760 oportunidades al día para el placer. Por la mañana al levantarnos, al mediodía, al anochecer, después de comer, …, no hay otra condición que la de la intención, el propósito de dedicarnos 5 minutos a sentir el placer respiratorio. Si no lo tenemos claro, podemos hacer la prueba durante 1 mes o al menos una semana para ver cuánto ha merecido la pena.

Vivimos nuestro día de forma milimetrada, pasando de una actividad a otra y de esta a otra diferente. Comemos, nos desplazamos, reposamos, trabajamos, dormimos, …, de forma encadenada y semi-automática. Incorporar una nueva rutina, algo que se antoja como una nueva actividad, nos parece complicado y nos da pereza. No siempre encontramos la motivación suficiente para probar nuevas cosas. Parece como si tuviéramos que esperar a que una causa mayor: estrés, ansiedad, cansancio, nos abocara a buscar remedio a nuestro mal. Parece que solo estamos dispuestos al cambio cuando nos obligan a ello.

La sola promesa del placer se antoja insuficiente si no va acompañada de un premio mayor. Y más si hablamos del Placer de Respirar, algo que suena extraño. Como si solo fuéramos capaces de comprender el placer sexual. Pero hay otros placeres, y además, el placer es salud y bienestar. Si no lo hacemos por el placer hagámoslo por la salud.

Lo ideal sería disponer de 5 minutos en los que estuviéramos libres de cualquier actividad mental. Bien podría ser en los momentos de reposo, pero también en los momentos de desplazamiento, si caminamos o viajamos en bus o en metro. ¡Que no se nos ocurra hacerlo mientras conducimos hasta que tengamos el proceso más automatizado!

Algunas personas incluso preferirán hacerlo mientras están realizando alguna otra tarea, digamos semi-automática, dividiendo la atención entre la tarea y la respiración. ¿Por qué no? Se pueden escuchar los audios con la práctica de la misma forma que se escucha la música. Bien está si de esta forma nos animamos a incorporar la nueva rutina en nuestro quehacer diario

Pero insisto, los momentos de reposo serían los más recomendables.

Porque si no, mirarse la punta de la nariz, que es lo que os voy a pedir ahora, puede entrañar algún riesgo.

Más que la punta de la nariz os voy a pedir que observéis la entrada del aire por los orificios de las fosas nasales. Poneos a ello por favor. Observad el sonido que produce el roce del aire en el borde de los orificios, el movimiento del vello nasal. Y si os cuesta observadlo, al menos imaginadlo.

Inspirad, escuchad, espirar, escuchad. Dos o tres veces más

Ya hemos llegado al final de este capítulo, pero podéis seguir unos minutos por vuestra cuenta cuando yo acabe.

Ahora vamos a resumir lo que hemos hablado.

  1. Cualquier momento es bueno para experimentar
  2. Implantar una rutina, nos da pereza. Si no lo tenemos claro, hagamos la prueba del mes o los siete días.
  3. Si no es por el placer, hagámoslo por la salud.
  4. Lo ideal sería dedicar cinco minutos al día en un momento de reposo.
  5. Concentrar la atención en la entrada de aire por las fosas nasales nos trae calma.

Ahora es el momento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.